DirecciónDescripción
El Administrador de Sistemas es responsable de mantener, actualizar y gestionar la infraestructura de TI de la empresa. Se enfoca en la resolución eficiente de incidencias para asegurar la disponibilidad y el rendimiento óptimo de los sistemas y servicios tecnológicos.
Este papel es crucial para minimizar el tiempo de inactividad y garantizar la continuidad del negocio.
Responsabilidades :
- Gestión de Incidencias : Responder de manera proactiva a las incidencias reportadas, clasificándolas por prioridad, diagnosticando problemas, y resolviendo fallos técnicos en tiempo y forma.
- Mantenimiento de Sistemas : Realizar tareas regulares de mantenimiento y actualización DE SISTEMAS para evitar incidencias y asegurar la seguridad de los datos.
- Monitorización de Sistemas : Utilizar herramientas de monitorización para detectar proactivamente problemas y realizar ajustes preventivos.
- Documentación y Reportes : Mantener documentación detallada sobre incidencias, soluciones implementadas y cambios en la infraestructura.
Elaborar reportes periódicos para la dirección.
- Soporte Técnico : Brindar soporte técnico avanzado a usuarios finales y otros departamentos. Capacitar a usuarios en buenas prácticas de seguridad y uso eficiente de recursos tecnológicos.
- Mejora Continua : Analizar tendencias de incidencias para identificar áreas de mejora en los sistemas y procesos de TI.
Recomendar e implementar mejoras para aumentar la eficiencia y la seguridad.
Requisitos mínimos
- Educación : Grado en Informática, Ingeniería de Sistemas o campo relacionado.
- Experiencia : Mínimo 3 años de experiencia en administración DE SISTEMAS, con un enfoque significativo en resolución de incidencias.
- Conocimientos Técnicos : Sólidos conocimientos en sistemas operativos (Windows / Linux). Experiencia en la administración de redes, bases de datos, y servidores.
Familiaridad con herramientas de monitorización y gestión de incidencias.
Habilidades : Excelente capacidad de análisis y resolución de problemas. Habilidades de comunicación efectiva, tanto escrita como verbal.
Capacidad para trabajar bajo presión y manejar múltiples tareas simultáneamente. Orientación al detalle y a la mejora continua.
